¿Cuántas personas han usado o escuchado otras expresiones como "estresado" o "ansiedad"?
Estos son tantos que incorporamos en nuestros lenguajes cotidianos que los usamos de manera fluida e intercambiable, y algunas veces no sabemos exactamente qué significa el contenido. ¿Qué es el estrés? Como usted sabe, el término "estrés" se usa a menudo en el lenguaje cotidiano y se confunde a menudo con ansiedad e impotencia. Pero cuando hablamos de estrés, debemos entender que generalmente se refiere a la respuesta de estrés que nuestro cuerpo debe sufrir ante un estímulo que se percibe como un desafío. Esta reacción generalmente se manifiesta por ansiedad, aumento del estado de alerta, tensión muscular y síntomas estomacales. Por así decirlo, es un elemento físico de ansiedad. ¿Qué es la ansiedad? A pesar de la confusión que puede causar este término, cuando hablamos de ansiedad, nos referimos a un estado esencialmente emocional (de manera muy común) a un estado mental. Las emociones no necesariamente tienen una amenaza real. Esto crea un torbellino de emociones confusas y advierte de posibles peligros futuros. La ansiedad en sí misma no es una enfermedad, como otras experiencias emocionales que los humanos pueden percibir o expresar. Experimentar la ansiedad con prontitud ante situaciones verdaderamente dañinas o peligrosas es una respuesta adaptativa y funcional que nos ayuda a satisfacer las demandas de nuestro entorno. Nos prepara para la acción, mueve todo nuestro cuerpo y nos da las respuestas para afrontar la situación. Así, podemos distinguir entre ansiedad patológica y ansiedad adaptativa. Llegados a este punto no podemos olvidar otro concepto importante, que es la ansiedad. Es solo una serie de ideas que desarrollamos cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles en las que nos sentimos amenazados. Es un contenido espiritual, una idea que gira en torno a un problema o evento particular. Diferencias entre estrés y ansiedad En este punto, se puede determinar que la principal diferencia entre estos conceptos radica en su naturaleza y síntomas. Como hemos visto, al referirse a la duración del estrés, se refiere a los síntomas físicos que mantienen la hiperactividad y el tono muscular, aunque pueden aparecer de forma diferente en cada organismo. El estrés puede manifestarse como síntomas físicos como síntomas gastrointestinales, otras erupciones cutáneas, dolores de cabeza tensionales y artralgias. Pero la imagen de la ansiedad va aún más lejos. Más allá del nivel físico, es una expresión más compleja (además de las ya mencionadas) que incluye aspectos del procesamiento cognitivo que influyen en las emociones. Pueden surgir pensamientos profundamente arraigados, obsesivos, pesimistas y misteriosos. Si está enfermo y necesita ayuda Anteriormente dijo que el estrés y la ansiedad son tanto normales como una respuesta adaptativa. Sentirse estresado y ansioso en situaciones peligrosas y difíciles es un proceso evolutivo que ha ayudado a nuestros cuerpos a funcionar y sobrevivir como semillas a lo largo de la historia. Ahora bien, lo que es normal a priori y una parte de la humanidad puede enfermarse en cuanto se convierta en una constante en nuestra vida. A medida que el estrés y la ansiedad acompañan a nuestra vida diaria, se convierten en una experiencia desagradable al coordinar nuestra vida diaria de una manera muy importante. En ese momento, necesitábamos la intervención de expertos para solucionar el problema y enseñarnos las herramientas necesarias.
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AutorEquipo Psicólogos y coaches online Archivos
julio 2021
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